...de Ushuaia a Alaska, allá vamos, porque a pesar de las diferencias, todos somos iguales.

lunes, 17 de octubre de 2011

Popurrí peruano

Sin lugar a dudas, una de las principales y más prestigiosas vedettes de Perú es la gastronomía y no solamente la comida en sí misma, sino que los momentos previos a servirla es un verdadero ritual de comunidad. Porque para la mayoría de los peruanos, el acto de comer no empieza en el momento mismo de sentarse a la mesa sino desde el instante en que se piensa en una comida abundante, colorida y de múltiples nacionalidades. Perú es uno de los pocos países de América que ha sabido fusionar sus platos con otros de diferente origen, como el árabe, chino, japonés, italiano, entre otros.
El show de la comida peruana es una verdadera obra de arte y no hace falta ir a los mejores lugares para probarla.
Popurrí de sabores, ingredientes y orígenes que se elaboran en cualquier cocina peruana, con tres condimentos esenciales: una cucharada sopera de dedicación, 20 kgs de arróz y paciencia molida.
Y si de popurrís quiero hablar, qué mejor que mezclar en un bol varios destinos del Perú, agregarle 3 huevos y finalmente formar la masa que vas a leer a continuación.
Con ustedes, el popurrí de batidos: Huacachina, Nazca, Lima, Barranca y Huanchaco.

Se prepara para hacer un poco de sandboard en Huacachina y con la tabla al hombro, hace un relevamiento visual de la montaña de arena por la que tendrá que tirarse. Por suerte, los Caracol (amigos franceses) no nos pasaron el video del momento en que Joaquín se lanzaba, porque fue un bochorno.

Huacachina, como la mayoría de los desiertos, tiene su propio oasis, aunque algo artificial y turístico. Igualmente, no deja de ser lindo pasar por ahí, camino a Lima. Fue nuestro primer aproximamiento al mundo de la arena y temperatura veraniega.


Las famosas líneas de Nazca son una serie de figuras, trazadas por la cultura nazca hace miles y miles de años, incluyendo diseños geométricos, de animales y plantas. Hubiera estado bueno verlas desde el aire (la mejor manera de apreciarlas), pero el viaje en avioneta es muy costoso y además no demasiado seguro, según muchos peruanos. Entonces subimos a una especie de torre pero la verdad es que apenas pudimos ver esbozos de algunos de sus trazos.

Si la generosidad tuviera rostro llevaría el de Alberto y Carla, quienes sin conocernos nos invitaron a probar una de las mejores comidas peruanas en el barrio de Miraflores (Lima). El tema fue así: el día anterior a la invitación, estábamos arreglando la Westy en un mecánico y como por arte de magia pasó Alberto caminando por la calle. Se detuvo a mirar la Westy y se emocionó por el viaje que estábamos haciendo, recordando sus propios tiempos de mochilero. Y así de generoso fue. "Por favor, sería un placer para mí poder invitarlos a probar una de las mejores comidas peruanas y además, que conozcan a mi mujer, ella sí que es un verdadero basilón!". Al día siguiente compartimos un almuerzo que entre charlas, copas de pisco y risas, duró casi cuatro horas. ¡Gracias, gracias y gracias!

Bis de generosidad. ¿Por qué son tan tan amables los peruanos? Son realmente muy buena gente y Miguel, fanático y propietario de otra Westy, color marrón, nos encontró una noche en el estacionamiento de Burger King para hacer una reunión de Westfalias (en total éramos 4, Alfieri se ausentó por motivos de salud).

Pero no estábamos solos la noche de la reunión de Westfalias. También había un grupo de fanáticos del escarabajo, que no podían creer que el motor de nuestra combi fuera... ¡turbo diesel! y llamandóse unos a otros, se acercaban a mirar el motor. Algunos me preguntaban cosas a mí (?¡?¡?) y yo, con un cigarrillo en mano y el brazo estirado, apoyado sobre la camioneta, intentaba responder algunas de sus dudas sobre la mecánica de nuestra camioneta. Uauuu...increíble! Yo, una mujer que poco entiende de la vida, explicando detalles mecánicos a un par de fierreros, convencidos, además, de considerarme un par. Estuvo bueno...

En la foto de abajo, con nuestro amigo Miguel y su mujer, quienes nos invitaron a comer una picada a su casa. El ídolo de Miguel, para la ocasión, abrió por primera vez un par de cervezas exclusivas que tenía guardadas por ahí, nos regaló un pisco riquísimo, un cd con música para la ruta, pero lo más importante, fue que introdujo a Joaquín en el mundo del heavy metal. Así es. A eso de las 5 de la mañana, entra a la Westy Joaquín y no venía solo. Traía con el una baranda a cerveza, pisco y varios cuentos. Yo, dormida hace más de 5 horas, intentaba escucharlo. ¿Qué? ¿un japonés enorme, con anteojos largos y finitos, como de sabio, en un bar de heavy metal hablando de Pappo? ¿Vos sabés algo de Pappo?. Nó, solo 3 canciones. ¿Qué? ¿Tuviste que darle la silla a un matón que entraba al bar? Uauuu...increíble II. Joaquín, un hombre que poco entiende de la vida, en un bar metalero, haciendo gestos con sus dedos, sacando la lengua y hablando de Pappo con un japonés enorme. Y todo...gracias a nuestro amigo Miguel.
¡Sos un grande!

Catedral de Lima a mis espaldas. Ese balcón, que a mi entender parece un enorme confesionario, me recuerda a las malas experiencias vividas en relación al acto de la confesión. Tres de ellas son las que más recuerdo: 1) Cura italiano, anciano y déspota que en épocas de paranoia generalizada ante la caída de las torres gemelas, me pregunta"¿Has cometido actos de terrorismo, puesto alguna bomba o elementos semejantes?". 2) Cura san isidrense (no voy a decir el nombre porque todavía sigue vivo), que en un retiro pascual me dio un sermón bastante largo sobre el sexo durante el noviazgo y sarasa (a la semana lo ví comiendo en Mc Donald´s en el Auto Mac, ya se que no tiene relación con lo anterior pero bueno, lo vi ahí) 3) Y bueno, como no me acuerdo ninguna más, quiero aprovechar para hacer una crítica a todas aquellas veces que de niña, inocente y crédula, confesaba a los curas mis pecaditos, pelearme con un hermano, no rezar y tantas otras macaneadas. Ellos, desde su luminoso, poderoso y omnipotente trono, apoyaban su mano sobre mi cabeza y lograban expiarme de todos los pecados, pero no de la culpa. Amén.


Oh, oh...ahí viene uno de los mandones a decirnos algo a Joaquín y a mí.
"El banco no es para apoyar los pies, es para apoyar las rodillas", nos aclara el mandón.
¿Por que? ¿Por que son tan mandones la mayoría de los católicos?

Plaza de Armas de Lima, a secas.

"Ups, me agarró con las manos en la masa."

Museo de teatro en Lima. ¿Quien es quien? ¿Joaquín es el obispo o el obispo es Joaquín?
¿Usa sombrerito violeta?- Sí- ¿Tiene la frente ancha?- Sí- ¿Es Victor?- No- Mmm, ¿es Richard?.-No-
Perdíste tu oportunidad.



Con la familia caracol. Nico, Nadesh, Titoin y Esteban. Nos conocímos en Cusco y de ahí en más nos encontramos seguido por Perú. ¡Caracol, ya deben andar por Ecuador pero queremos volver a verlos para despedirnos, nos prometieron una tabla de 15 quesos, baguettes y vino si los íbamos a visitar a Francia algún día!


Señor, la jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado. Mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios...la jaula se ha vuelto pájaro, qué haré con mis miedos... (Alejandra Pizarnik, poeta argentina)

Tiene fama en la playa de encajar picos por doquier. Las aves femeninas ya no quieren saber nada con encontrarlo y suelen esconderse de él. Nostálgico y solitario, camina por la orilla, anhelando recuperar la gloria que la época adolescente supo regalarle.


2x1. La reencarnación de Tomate y Perejíl, las tortugas que se escaparon de nuestra casa en Tigre.
Si por casualidad alguien las ve por el barrio, sepan que a Tomate le gustaba dormirse con Paulino Moska de fondo y a Perejíl le gustaban los masajes en las patas.



Atardecer en Huanchaco.

Próximo destino: Máncora. Playa, surf, nuevos amigos y el comienzo de un verano eternooooo.
¡Saludos a todos por allá!¡ Y a seguir viviendo la vida, porque otras opciones, por ahora, no hay!
¡Viva Perú!

sábado, 15 de octubre de 2011

¿Problemas para dejar tu comentario?

Sabemos que hay varios que no pueden comentar, acotar o compartir lo que les gustaría y que eso provoca emociones diversas. Desde la más profunda resignación, pasando por el aburrimiento, la negación y finalmente el enojo.
Para aminorar tu bronca o tristeza por no poder conectarte como quisieras, hay alguien muy especial a quien le gustaría tirarte unas palabras de aliento.

"Hola, hola, soy yo, Mirtha. No te pongas mal si no podes comentar en el blog...si te deja más tranquilo, te cuento que Estelita, mi sirvienta, tampoco puede acotar o comentar nada en mi casa. Te deseo toda la suerte en este momento de intentos y lucha, si perseveras lo vas a lograr, como YO, que hice mi primer éxito y nunca más paré. Y te adelanto algo que nadieee sabe...este año seguramente sea mi último año en la televisión. Como te ven, te tratan, si te ven mal, te maltratan, chau, chau...."


¿Entraste en una etapa de negación, como les pasó a Silvio y a Giselle, una semana antes de que la metan presa a ella por: Falsificación de título, falsa médica, falsa psicóloga y falso rubio ? No te preocupes, la negación es parte del proceso de duelo y aunque te rías o lo quieras tapar comentando en otros blogs, lo cierto es que en algún momento vas a tener que enfrentarte a tu dolor: NO podes comentar!

O acaso de tanto probar y probar llegaste a aburrirte más que la princesa Letizia de España, que a pesar de tener coronita, se ligó una linda suegrita...

¿Te sentís más enojado que todos los personajes de Disney juntos, que hartos de esperar el siempre prometido descongelamiento de Walt, decidieron hacer paro de princesas? El enojo es sano, aunque sería bueno que te lleve a una emoción más constructiva...

Y la mayoría de los comentaristas en potencia, nos cuentan que la emoción que más prevalece es la maldita resignación.
Ricardo Alfonsín Jr también entiende lo que significa sentirse resignado ante la inminente, pronta y segura derrota en las elecciones presidenciales.

¡Bueno, por último les contamos que la mejor manera de dejar el mensaje es ubicándose en la opción "Anónimo", si de ahí en más no se puede, no tenemos la menor idea de como hacerlo! ¡Mucha suerte en los próximos intentos y sinó, seguiremos comunicándonos telepáticamente! ¡Los queremos! y..¡Viva Perú!

lunes, 10 de octubre de 2011

Sagrado viaje por el sagrado valle de los sagrados Incas


Dejamos Cusco después de dos semanas de trabajo muy intenso de tarjeteros de boliche, bueno, fue una tarde pero fue muy intensa. Empujamos a la Westy por la barranca más cercana, ya que sobre los 3500 mts sobre el nivel del mar no puede arrancar por sus propios medios (padece de mal de altura, mal de montaña, soroche o como prefiera llamársele). Nos despedimos de los distintos amigos viajeros que dejábamos ahí pero sabiendo que los volveríamos a ver en alguna otra ruta, y pusimos proa al Norte para ir a Machu Pichu.
Hay muchas corrientes viajeras que sugieren no ir con vehículo propio hasta allá por el estado del camino y la lejanía, que conviene ir en bus y tren, lo que no sabe ninguna corriente es que la Westy se las vió con caminos mucho más arduos que esos y que nuestro bolsillo nunca resistiría el pago desproporcionado que pretenden los ventajeros operadores turísticos que invadieron Cusco y Machu Pichu.

En horabuena decidimos ir con ella, porque de haber ido directamente desde Cusco, no hubiéramos conocido otros lugares del Valle Sagrado que son dignos de visita. Obviamente, como se puede suponer, no teníamos plata para pagar todas las ruinas de la zona, entonces elegimos: la primera parada fue en las salineras de Maras, que como su nombre lo dice, es un lugar con grandes cantidades de sal. Estas salinas tienen la peculiaridad de ser aterrazadas, a diferencia de todas las que conocíamos, estas no eran planas y fueron hechas por hombres, apovechando las condiciones del río que baja por el valle. Una vez más, las personas que vivían en América antes de la llegada de los españoles, nos sorprendían con su capacidad, era un precalentamiento para lo que vendría.

Podrían ser varios terrones de azúcar apilados, o la mayor colección de rastris blancos jamás juntada, pero son las salineras de Maras, que desde hace más de 5 siglos fueron construidas por algún ingenioso pueblo prehispánico.

Señoras descalzas o con botas, procesan la sal con coladores, la amontonan, y luego algún hombre las embolsa y carga hasta arriba, así lo hacen desde hace mucho tiempo, tanto que no saben cuánto.

El sinuoso, verde y sagrado valle seguiría ofreciéndonos ruinas a nuestro paso, pero hicimos las vista gorda y le dimos derecho hasta Ollantaytambo. Este lugar de nombre difícil fue una verdadera sorpresa, no lo teníamos en cuenta más que para pasar la noche, por eso, una vez más, el destino fue el encargado de dibujar nuestra ruta y marcar nuestro ritmo, nos quedamos un par de días conociendo la última cuidad inca "viviente". Es que dicen por aqui, que es el único lugar que sigue habitado desde antes de la llegada de los ibéricos, y si uno da una vuelta lo podrá comprobar: las calles, las casas, las acequias,las personas, todo es igual que en las ruinas pero sin estar arruinadas. Afortunadamente los conquistadores no se ensañaron con Ollanta y hoy la podemos disfrutar.

Las acequias, estos conductos que distribuyen el transparente líquido por la cuidad, son las mismos que se usaban hace 600 años, y al final, Clara. Dicen: "Todas las acequias conducen a Claras".

La plaza, y atrás alguna que otra construcción de los Incas. Este pueblo tiene un encanto que no siempre es comentado por los que viajan por acá, porque no muchos pasan en el frenético camino a Machu Pichu, este espectacular poblado queda oculto, y es una picardía.


Hace mucho que no dormíamos en una plaza...

La foto fue sacada en 2011, podría retratar el interior de una puerta cualquiera, en un tiempo cualquiera.

Este es Rudy, un arqueólogo que hace de guía a los caminantes sueltos por Ollantaytambo, obviamente a cambio de un pago voluntario, como yo no tenía, se lo aclaré y recorrimos juntos los templos y construcciones con su explicación de lujo. Cada tanto paraba y hacía sonar el "pututo", que es un caracol muy grande que suena como el demonio, era algo religioso y me contó que el lo encontró ayudando en una excavación a los 12 años, ahí se dió cuenta qué quería ser de grande. Muy orgulloso estaba de aquel pututo, lo único malo fue que al sacarnos la foto de amistad al despedirnos, lo apoyó en el piso. A las 4 horas me lo crucé y me contó que lo había perdido.
Un lindo encuentro con un triste final.

Camino a Santa Teresa, última cuidad a la que se puede llegar con vehículo antes de Machu Pichu, trepamos a más de 4000 metros y así nos recibieron las nubes.

Ya más abajo, la Westy se transformó en transporte escolar e hicimos el pool, cuando querían bajar, lo decían, y frenábamos. No son los primeros que confunden la utilidad de nuestra querida camioneta, es normal que cuando levantamos a alguien al bajarse nos quieran pagar, pensando que somos un bus más. Le gente está loca..

Es muy difícil decir algo nuevo de Machu Pichu, este lugar es mega conocido y no debe haber persona que no haya visto más de cien fotos del lugar, así y todo, cuando uno llega, se siente realmente descolocado. Normalmente saco fotos de lugares increíbles que conocemos, y siempre, indefectiblemente, me desilusiono al verla en la pantalla, el resultado es siempre mucho menos que la realidad. La ciudadela sagrada de los Incas no fue la excepción, y esto es lo mágico que tiene conocerla personalmente.
La manera que este pueblo dominaba la piedra es algo que roza lo sobrenatural, por más explicaciones que se le busque, es imposible determinar con seguridad cómo lo hacían, cómo transportaban rocas de miles de toneladas, de un cerro a otro pasando por un valle profundo, después la perfilaban con una fineza tan extrema que llega a ser suave y la encastraban con otra sin que quedara ni un poco de luz entre ambas, es sólo una de las intrigas que dejaron, se pueden leer mil hipótesis, pero ninguna logra desbaratar el secreto, eran realmente genios. Tan superiores a cualquier otra civilización en el trato de la piedra eran que no es raro que se los subestime diciendo que fueron fuerzas extraterrestres las que en realidad construyeron esta inquebrantable fortaleza.

Ahí empezó la travesía, a las 4 AM ya estábamos caminando por las vías del tren, con llovizna, mucha oscuridad, y la valiente Clara, vestida de exploradora y lista para transitar uno de los momentos de mayor miedo en su vida. Si me adelantaba unos pasos escuchaba un canturreo atrás mío, ella misma buscaba darse un poco de valor, lo único que no entendí, fue cuál era la causa de tanto miedo, pero cuando la luz del día llegó pudo empezar a disfrutar.

Después de 3 horas de caminata y el colectivo más caro de la historia de 10 minutos, llegamos, ya cansados a este lugar descomunal. No es exagerado decir que cualquier esfuerzo vale para llegar y conocer Machu Pichu. Incluso la enorme cantidad de turistas que hay, no es suficiente para romper el encanto que tiene.

Templo de las tres ventanas, es uno de los tantos importantes que hay, y se puede ver la diferencia por la manera de poner las piedras, el tamaño y el encastre. Hay pierdas que fueron cortadas hasta llegar a tener más de 30 ángulos. Todo lo que se pueda decir es poco, verlo es una experiencia única.

El templo principal con sus altares y sus piedras perfectas. Cómo no contratamos guía, cada vez que veíamos algún grupo con uno, nos acercábamos y escuchábamos lo que podíamos, así fuimos entendiendo un poco para qué servía cada construcción.

Me paré ahí y adquirí esa extraña posición sólo para servir de referencia de tamaño de las piedras.

Si mal no recuerdo, esta es la sacristía.

Esta es la vivienda del conejo Juan.

Al lado del palacio real, había una horda de japoneses reales un poco ruidosos. Si se clickea la imagen se puede ver la cara de pocos amigos de Clari.

La foto más típica de Machu Pichu, no hay nada como verla ahí.

Camuflado entre las paredes del puente levadizo. Toda la cuidad esta rodeada de precipicios infinitos que la hacían infranqueable.

La puerta principal de la cuidad, para sacarle una foto sin turistas hay que esperar un buen rato.

La tumba real es algo difícil de creer, tallaron una roca así como se ve. Atrás se ve uno de los tantos nichos donde ponían los cuerpos de los nobles más importantes.

Es muy difícil transmitir si quiera un 5 % de lo que es realmente este lugar, lo mejor que se puede decir al respecto es que vayan, nadie se puede arrepentir.
¡Hasta la próxima!